lunes, 13 de junio de 2011

PARTICIPAR... ¿PARA QUÉ? (debate nº 1)

 ¿...Par-ti-ci-pa-qué...?

 ¿Por qué se ha hablado durante años de crisis de la participación (y de la ciudadanía), y desde hace unas semanas, mucha gente se ha lanzado a las calles en demanda de "democracia real ya"? ¿Había antes del 15-M una ciudadanía "pasiva", y hemos pasado a una ciudadanía "activa"? ¿Por qué no se han utilizado otros "canales" de participación, como partidos, sindicatos o asociaciones?

9 comentarios:

  1. Cuando tuve las primeras noticias del movimiento 15-M, lo primero que se me vino a la cabeza fue "hombre, por fin esta dichosa crisis va a tener algo positivo". Y es que los políticos han estado tanto tiempo tomándonos el pelo que ha llegado un momento en el que mucha gente ha dicho "basta" y se ha lanzado a la calle, como única forma de mostrar la impotencia y la indignación. Y encima, para mi asombro, lo "prohiben"¡¡ Y es que buscar una democracia real no es "bueno" para el sistema político actual.
    No sé si antes había "pasividad", no lo creo, pero llevábamos unas décadas que hemos "tragado" mucho y solo salíamos a la calle cuando amenazan con que nuestro equipo de futbol desciende a segunda¡¡
    Me siento contenta de ver que no era así, que los/as ciudadandos/as estamos ahí para decidir nuestra palabra.
    Mayte Padilla

    ResponderEliminar
  2. Creo que con el movimiento 15M se hace visible un proceso largo de construcción de ciudadanía que muchos colectivos y grupos están desarrollando desde hace muchos años. A ello se ha sumado la indignación generalizada ante la situación económica y política, provocando este frenesí participativo. En cualquier caso es evidente que algo ha cambiado y que tenemos una oportunidad, siempre que seamos capaces de valorar y consolidar el proceso en sí y no nos dejemos llevar por la urgencia de "los resultados".
    En cuanto a la pregunta sobre los canales de participación "tradicionales", la cuestión es que no han funcionado como tales y la ciudadanía es muy consciente de ello. Se ha convertido la política en un asunto en manos de "expertos", con un peso importante de los personalismos y el corporativismo, y se ha olvidado que políticos somos todas y todos, que tenemos el derecho y la responsabilidad de decidir colectivamente sobre los asuntos que afectan a nuestra vida en común. La cuestión es si seremos capaces de desaprender la pasividad, la inercia, la indiferencia, la dependencia, el clientelismo, el individualismo, el miedo,...
    Y aprender ¿qué y cómo?

    ResponderEliminar
  3. Creo que hay un desencanto de fondo que ha provocado que la gente salga y ponga de manifiesto que tienen criterio y ganas de hacer de otro modo, diferente a los canales habituales basados en una supuesta y falsa representación. Precisamente no se pueden utilizar, porque son el objeto de la protesta.
    Ahora bien, al vincular la protesta a crisis y desencantos, parece entonces que queremos dar a los momentos de dificultad un peso especial por hacer más visibles estos movimientos.
    Creo que hay trayectorias y experiencias que marcan una forma de querer construir juntos y de tomar decisiones compartidas, que han estado ya antes y que continuarán después, porque son formas de vida (por encima de las situaciones críticas) Eso es lo que desde mi punto de vista me interesa ver...
    Aunque el 15M sea impactante...
    Belén

    ResponderEliminar
  4. Hola a todos, creo que ese evento de manifestación da muestras de una situación de desencanto que siempre ha estado presente pero que tal vez no se había manifestado tanto. Creo que no es que existiera una ciudadanía pasiva y una activa, sino que, en muchos momentos, los ciudadanos permanecen como espectadores y otros como protagonistas. Lo complicado ha sido ha sido que el lado espectante es el que ha predominado porque, según mi parecer, el término ciudadanía se despojó de sus connotaciones sociales y pasó a ser nada más una cuestión de "libertad" y derechos individuales. Siendo así, lo importante se hizo cómo beneficiarse con lo que el Estado daba, pero se dejó de pensar en cómo construir un Estado con una mayor implicación y participación. Aprender a ser ciudadanos ahora es más complicado porque no sabemos muy bien que es ser ciudadano y cómo serlo -o mejor aún, hacerlo, puesto que es más una práctica que una esencia-. Cosa que es complicada en una sociedad de mercado y consumo que ha instalado la idea de que el éxito individual y el supuesto "desarrollo" económico son los principales objetivos humanos, en detrimento del bienestar colectivo y un desarrollo -si es que es la palabra correcta- con otros criterios y formas de hacerse.
    No sé, sólo son reflexiones que me surgen a partir de lo que han escrito y reconociendo el carácter complejo, complicado, pero no totalmente imposible de "transformar" la sociedad.

    ResponderEliminar
  5. Les comparto esta liga que se me hizo interesante para incluir cuestiones del consumo en nuestras reflexiones acerca de la ciudadanía.
    http://www.revistapueblos.org/spip.php?article726

    ResponderEliminar
  6. Hola a tod@s, hace algún tiempo que tengo ganas de escribir y compartir con vosotros algunas reflexiones. Estos días he participado en un congreso sobre mejora educativa y ciudadanía crítica, concretamente los debates mantenidos en torno a la mesa de comunicaciones denominada ciudadanía crítica y cambio social hicieron surgir en mí un cierto desencanto. Bajo mi punto de vista, no cabe duda de la necesidad de educar en y para la ciudadanía, pero creo que en muchas ocasiones nos equivocamos. Educar en y para la ciudadanía no significa estar en contra de todo lo establecido y criticar por sistema. Una ciudadanía crítica debe ser al mismo tiempo responsable y comprometida, debe buscar el cambio pero desde la reflexión, el estudio y el análisis de la situación en la que se encuentra.
    Muchos de los comentarios que surgieron en la mesa de comunicaciones que os decía, eran protestas, críticas no constructivas que en ciertas ocasiones carecían de fundamento. En este sentido no podía parar de preguntarme ¿Es este el tipo de ciudadanos que queremos? ¿Son mejores ciudadanos aquellos que se hacen escuchar aunque lo que digan carezca de verdadero sentido? ¿Estamos entendiendo correctamente el sentido de la participación ciudadana? En fin, os dejo estas cuestiones que me inquietan y que como os decía surgen tras pasar algunos días con jóvenes que sintiéndose muy activos y comprometidos, no dejaban de rechazar todo lo establecido, bajo la premisa de que cualquier otra cosa sería mejor.

    ResponderEliminar
  7. He descubierto hoy este blog y me gusta.
    Seré vuestra fiel seguidora.
    Felicitaciones. Oja que participasemos más

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola a todos,
      comparto lo que decía María en relación con la forma en que nos manifestamos y "protestamos". Es difícil explicarse y argumentar, pero es tan necesario...primero para nosotros mismos, para que no sea un mero desahogo en el que las ideas y propuestas están ¿ausentes?
      En el proyecto que ha dado lugar a este blog hemos entrevistado a personas que se comprometen y participan, que son ciudadanas/os de formas diversas, tantas como personas. Lo que nos han contado nos ayuda a descubrir nuestra propia forma de ejercer la ciudadanía.
      ¿Cuál es la de cada uno?
      ¿cómo la practicamos?...haciendo ¿qué?
      Dadme pistas...os espero...

      Eliminar